Los orígenes del granizado se remontan a la dominación árabe en Sicilia (827-1091), con el sorbete, una bebida helada con sabor a fruta.
Desde la Edad Media existía en Sicilia la figura de los "nivaroli", encargados de recoger la nieve que caía en las montañas en invierno y almacenarla en "neviere". La nieve se cubría con helechos y tierra, se prensaba hasta que se convertía en hielo y, al llegar el verano, se transportaba a las zonas costeras para preparar la rattata.
Era costumbre, sobre todo para las familias más adineradas, comprar bloques de hielo a los nivaroli y almacenarlos en niviere privados, para tener su propio suministro durante el verano.
La masa de hielo se rallaba y se utilizaba para preparar sorbetes y helados. Al principio se añadía zumo de limón y miel para darle sabor, y con el tiempo se fueron añadiendo otros siropes de frutas hasta alcanzar la riqueza de sabores actual (almendra, café, fresa, mora, pistacho, etc.).
Hacia el siglo XVI se mejoró la preparación del sorbete; se añadió sal marina al hielo como refrigerante. La nieve cosechada pasó entonces de ser un ingrediente a un refrigerante. Nació el "pozo", una cuba de madera con un cubo de zinc en su interior que se hacía girar con una manivela.
La cavidad entre la cuba y el pozo se rellenaba con la mezcla de sal y nieve, cerrada por un saco de yute convenientemente prensado. La mezcla resultante congelaba el contenido de la cuba y el movimiento giratorio de las paletas del interior impedía que se formaran cristales de hielo demasiado grandes, garantizando así la consistencia típica del granizado siciliano.
A lo largo del siglo XX, la nieve se sustituyó por agua y la miel por azúcar, el pozo manual enfriado por hielo (o nieve) y la sal, gracias a la tecnología del frío (mantecatore), se sustituyó por la heladora, lo que permitió producir esa inconfundible mezcla cremosa, desprovista de aire y rica en sabor que, gracias a sus peculiares características, se conoce y presume en todo el mundo con el nombre de "Granita Siciliana".
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La granita siciliana
Catania